domingo, 24 de enero de 2010
Disminuir de peso sin recurrir a dietas
Lo más seguro es que cada vez que se nos ocurre bajar de peso nos imaginamos privándonos de las comidas y haciendo extenuantes rutinas de ejercicios para conseguir nuestro objetivo, sin embargo, existe una manera más sencilla de llevar a cabo todo esto sin tener que abandonar tus alimentos o recurrir a dietas exageradas.
En realidad solamente se trata de corregir algunos hábitos alimenticios y estilos de vida, pero que no te privarán del gusto por la comida, y así poco a poco, irás disminuyendo de peso como podrás comprobar.
Tampoco vayas a creer que se trata de una rutina milagrosa que te hará perder varios kilos por semana, sino que irás acostumbrando a tu cuerpo a recibir menos alimentos dañinos lo cual beneficiará tu salud y también reducirá tu peso.
Antes que nada debes conocer cuáles son tus puntos débiles, para lo cual sería adecuado que los enumeres en una lista. Luego de ello, busca cuál sería el más sencillo de corregir y deja el más difícil para el final del proceso.
La idea es que encuentres ideas nuevas que te puedan ayudar a sustituir estos malos hábitos por otros menos dañinos o más saludables.
Por ejemplo, cuando prepares tus ensaladas reemplaza el aderezo cremoso y graso por limón y sal solamente. También puedes reemplazar la mayonesa por una light, o mejor aún, cámbiala por mostaza si te agrada.
A partir de ahora, evita freír la comida y en lugar de ello mejor sancóchala, ásala, ponla en el horno, en la parrilla o prepárala de otra manera.
Cada vez que te sientes a comer, primero ingiere todos los vegetales o las frutas, ya que la fibra que contienen te ayudará a procesar mejor los alimentos y a no retener la grasa que comas junto con ellos.
En vez de las tres grandes comidas que tienes al día, reemplázalas por cinco pequeñas en el día, que pueden ser tres principales y dos meriendas. De esta manera, tendrás a tu metabolismo activo, con el azúcar de la sangre nivelada y evitando que en cada comida te excedas.
En el caso de que te gusten las carnes, reemplaza la de vaca o de cerdo por la de pollo, pescado o pavo, y siempre escoge las partes que contengan menos grasa.
Si eres amante de los dulces o helados, prepara mejor batidos de fruta con leche o yogurt sin grasa o descremados. El sabor será el mismo y no dejarás tus gustos.
El secreto en todo esto es tener la información correcta para las sustituciones y ser creativo para escoger tus alimentos sin sacrificios, y no dejes de ejercitar tu cuerpo de vez en cuando para mantenerlo activo y eliminar los excesos.
Fuente: Línea y Forma
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